viernes, 5 de diciembre de 2014

Fluidez





Lucía es invencible


Es bueno ser un pájaro
Todavía mejor ser una nube
Nâzim Hikmet, Notas de Hungría

Foto: Samo Vidic


Lucía siempre gana. Lucia siempre consigue lo que quiere. Lo dice convencida, levantando los puños. Es diminuta, pero en esos momentos nada puede contra ella.
Lucía es una pasada. Sus ojos brillan por detrás de sus gafas y nos iluminan a todos los que tenemos el privilegio de presenciar el espectáculo. Su entusiasmo vital, su alegría infinita. Se convierte de repente en serpiente que ataca, se sube a la silla y se echa un bailecito. Le apetece horizonte y abre toda la ventana, aunque llueva, y es tanto el impulso que está a punto de tirarse de cabeza. Me llama al mediodía: ¡¡¡No puedes olvidarte de traerme los rotuladores!!! Necesito hacer un zoológico con fourteen animales. Fourteen.
Cuando en lugar de Lucía se sientan delante de mí personas grises que intentan convencerme de que lo que hago no llegará nunca a nada, de que tenga miedo o de que el mundo es demasiado injusto como para creer en las utopías por las que brindo; yo me agarro a la energía multicolor de Lucía que también está en mí y deseo que salga como el chorro de una fuente que explota desde por debajo de mis costillas hacia la cara del susodicho. Con la presión de la manguera más potente de todo el parque de bomberos, para barrer con las estrategias que tratan de hacerme creer que lo que quiera que sea no es posible.
Cuando la pasión es colectiva, como en un partido de futbol, la gente no necesita hablar de por qué se levanta y grita. Todos lo hacen y saben que el otro celebra el mismo sentimiento. Pero cuando vamos solos por el mundo defendiendo y salvando causas raras y haciendo milagros porque sí, ¿cómo aclarar que lo que nos mueve no siempre se explica y que cuestionarlo es un delito y una pérdida de tiempo?
Yo soy una señora. Llevo un calcetín de cada color. Canto en las copas. Escucho la lluvia a través de la almohada y me hago amiga de las tormentas. Mi animal del poder es un grifo. No necesito que creas en lo mismo que yo. Amar es mi manera de resolver las cosas.

Meterte conmigo es una pérdida de tiempo. Lucía es invencible; siempre consigue lo que quiere.